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Combatir la Lumbalgia

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El veinte por ciento de las las personas que se someten a cirugía para el dolor de espalda baja o lumbalgia no obtienen alivio alguno. El restante 80 por ciento tendrá problemas que van de leves a severos. Todos tendrán problemas con la flexión de la columna.

El Yoga no ofrece cura. Simplemente promete que si, fielmente, practica estas asanas todos los días, no tendrá ningún dolor y se creará una columna vertebral fuerte y flexible, la postura de la reestructuración y la imagen corporal. Una vez que tenga problemas de espalda debe permanecer consciente durante todo el día de cómo pararse, sentarse y acostarse. Aquí tiene algunas pautas:

  • Siempre duerma en una (no necesariamente difícil) cama, con una almohada debajo de la cabeza plana y una más gruesa debajo de las rodillas. Esto ayudará a la columna vertebral para reposicionarse y ajustarse.
  • No use tacones altos ya que esto promueve la lordosis lumbar de la columna vertebral y la saca de equilibrio.
  • No practique break dance, aeróbic intenso, trotar, correr o cualquier cosa que le produzca rebotes o sacudidas. Vigilar las actividades es la clave aquí.
  • Para el dolor de espalda baja, o lumbalgia, permanecer sentado es más doloroso. Siéntese en una silla firme, sin cojines mullidos, y apoyese sobre los huesos de las nalgas. No se siente en el coxis o parte baja de la columna. Coloque una toalla enrollada o un cojín pequeño detrás de la espalda para mantenerla en posición vertical. Sentarse tan a menudo como sea posible en la postura de diamante con el fin de beneficiar al nervio ciático y para curar una convexa o una curvatura lateral de la columna vertebral.
  • Cuando el dolor sea muy agudo y que no pueda ni sentarse ni pararse en comodidad, descanse en cama, tome las medicaciones anti-inflamatorias o analgésicos que su médico le receta, y espere hasta que el dolor se suavice antes de comenzar de nuevo con estas posturas.

Técnica para la postura del Diamante

1.- Siéntese sobre los talones.
2.- Lleve el peso hacia delante y apóyese en las manos.
3.- Junte talones y rodillas y lleve, lentamente, el peso hacia atrás sentándose con la espalda erguida.
4.- Asegúrese que los talones no se separan.
5.- Los dedos de los pies estarán dirigidos hacia atrás y en contacto con el suelo.
6.- Coloque las muñecas encima de las rodillas y las palmas de las manos cara hacia arriba juntando las yemas de los dedos pulgar e índice con los otros dedos en extensión.
7.- Coloque los brazos relajados a los costados del cuerpo y flexiónese hacia delante y descanse con la frente apoyada o en dirección al suelo.
8.- Permanezca en esta actitud, respirando normalmente.

Todas estas asanas tienen propiedades curativas y saludables. Actuarán como una forma de tracción suave, un suave estiramiento de los músculos de la columna en las posturas de extensión seguras. La fuerza se construirá gradualmente en los músculos paravertebrales y las nalgas, los órganos abdominales se tonificarán y fortalecerán, y los puntos de presión a lo largo de la columna vertebral serán estimulados. Practique cada asana hasta el punto donde sienta dolor leve.

NOTA: asanas son poses o posturas del yoga.

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